En este tiempo he ido colocando en mi carrovela guardabarros en distintos materiales que tarde o temprano acababan rompiendo, o funcionando de forma incorrecta. He usado garrafas, botellas de diverso origen, plásticos blandos y rígidos, superficies de goma. Ninguno me dio buen resultado (aunque tampoco acabé como el de la foto).

Antes de crear un molde y realizar uno termoconformado, pasé por un almacén y me hice por euro y medio con una cubeta de plástico de las usadas por los albañiles para realizar sus mezclas. El material es semirrígido y tiene un grosor de 3 milímetros.

Hice una plantilla en papel, a fin de encajar medidas. Pasé el patrón a la cubeta y corté. Luego solo lo tuve que colocar y ajustar con unas bridas.

De todos los que he realizado, este funciona estupendamente. Al ser semirrígido guarda su forma a la hora de correr, y no se parte o pliega al desmontar y guardar la pieza de dirección a la que va sujeta.

Del capazo pueden salir 5 guardabarros.